La caida del muro de Berlin determinó el final de una época en la que prevalecía la propia seguridad y el miedo a detonar una tercera guerra mundial. Este hecho dejó a algunos paises como cuando uno está que no se encuentra, como si no supieran qué rumbo tomar. Esto relaja situaciones que antes eran prioritarias y ahora ya no lo son y además no encuntran otro asunto tan prioritario como el que tenían antes. Esto lleva a esperar que aparezcan nuevas situaciones o ideas o caminos o algo que llene ese vacío. Generalmente el tema económico suele salir al paso para seguir manteniendo la maquinaria mundial.